En el año 1983, un entonces novato Fidel García, ingresaba por primera vez a tomar fotos en un partido de fútbol. La prueba era más que difícil. Era la final del Copa de la Paz, que enfrentaba a Junior y Once Caldas, en el estadio Romelio Martínez.

“Fui como ayudante de Pedro Anchila, esa vez Pedro me dijo que me pusiera detrás del arco de Carnevalli (entonces arquero del cuadro rojiblanco), porque como va aganar Junior tu no vas a hacer tantas fotos. Y ese día, perdimos 2-1 y yo fui el único que tomó esas fotos”, recordó con gracia Fidel.

Desde ese momento, comenzó a seguir a Junior por todos lados. Cada vez que podía tomar un avión y viajar a otra ciudad lo hacía sin pensarlo dos veces. Ese trabajo lo llevó a incrustarse en el corazón de los jugadores, de los entrenadores y directivos, que lo trasformaron en el fotógrafo oficial del equipo.

Desde allí, Fidel acompañó el equipo a las finales y partidos definitivos de 1993, 1995, 2003, 2004, 2010, 2011, 2014, 2015 (Liga y Copa) y 2016. Sí sumamos todo eso, más aquella primera experiencia en el Romelio, García alcanzó la impresionante cantidad de 11 finales de Junior fotografiadas.  

“Una final es una sensación única. Pero uno como reportero gráfico la vive diferente. Uno no es el clásico hincha que va a festejar, que celebra. Uno cuando está tomando la foto, tiene que estar concentrado porque son momentos únicos los que pasan. No se pueden repetir. Si te pones a celebrar, no tomas la foto”, explicó Fidel.

Por eso, tiene una técnica para contener el desborde de felicidad que lo embarga cada que el equipo logra marcar un gol.

“Lo que toca es, en el momento del gol o cuando salga el equipo campeón, apretar la cámara y seguir obturando, para que no se pierda nada”, aseveró.

Anécdotas detrás del lente

Gracias a la modernidad, Fidel dice que hoy en día es capaz de tomar más de 450 fotos en un solo partido. Cosa que en los tiempos de antaño era imposible. El rollo, o película, traía una cantidad limitada de posibles capturas. Al final, eran menos de 10 las que servían, entre 30.

Por eso, era más que importante estar pendiente de las costumbres de los jugadores. Aprender de memoria sus gestos, qué hacían cuando iban a celebrar y estar pendientes de sus gestos. Este cuidado especial, por poco le jugó una mala pasada García cuando Iván René Valenciano, llegó a los 100 goles.

“En el hotel me dijo Iván (Valenciano) que si esa noche hacía el gol 100, el equipo iba a posar con un cartel. Que estuviera atento para toma esa foto. Pero, el tenia por costumbre de salir corriendo para el tiro de esquina con (Víctor) Pacheco. Así que no le presté mucha atención y se me olvidó”, recordó.

“Al momento que hace el gol, salgo corriendo para la esquina cuando de pronto el (Carlos) ‘El Pibe’ Valderrama me grita ‘¿Hey Fidel, pa’ donde vas? Y me doy la vuelta… (risas) Y los veo todos posando, esperándome para la foto”, describió.

La mejor foto

Obviamente, tras fotografiar 11 finales de Junior, la variedad de momentos plasmados es muy amplia. Por eso, reflexionó con cuidado cuando Zona Cero le pidió escoger la mejor de sus fotos en una final.

Tras una pequeña pausa, eligió una que combina el drama de las lagrimas, con la gloria de un triunfo sufrido. Como todo en Junior.

“La mejor foto fue la que tomé en el partido del 2004. Una muy emotiva. Fue la primera vez que vi a un directivo de Junior llorar de emoción dentro de un estadio de fútbol. Fue una foto de Antonio Char llorando de la alegría abrazado con (Miguel Ángel) ‘El Zurdo’ López. Don Antonio tiene esa foto en su palco”.

Fidel García quiere volver a tomar una foto como campeón a su compadre, a quien le tomó instantáneas en 1993 y 1995 como jugador y el año pasado como entrenador: Alexis Mendoza.

Mendoza es el padrino del hijo mayor del fotógrafo, Daniel, quien es piloto de una aerolínea en los Estados Unidos.

“Alexis siempre le traía modelos de avión, para que Daniel los armara. Era la pasión de toda la vida de mi hijo y Alexis lo apoyó”, comentó en una oportunidad.  

Finalmente, Fidel dice que no tiene una foto para hacer para el partido de esta noche. Para él, lo más importante es la gloria que se pueda alcanzar.

“Yo sueño primero que Junior alcance la estrella. En la reportería gráfica uno puede soñar la foto, pero el destino te puede brindar algo mucho mejor de lo que tú estás pensando. Por eso es que uno siempre tiene que estar muy atento”.

Tan atento, como deberá estar Junior, para que Fidel pueda tomar la gráfica de los jugadores, con un nuevo trofeo en sus manos.

*Enviado especial.